martes, 27 de febrero de 2007

El pensamiento (español) entorno a la evolución periodística

Las universidades españolas aspiran a liderar los estudios de Periodismo en el sur de Europa, principalmente Portugal e Italia, a partir de las oportunidades que ofrece la reforma de Bolonia y el establecimiento del Espacio Europeo de Educación Superior. Una experiencia docente de más de 30 años, la buena sintonía investigadora con Iberoamérica y la mayor producción bibliográfica, por detrás de Brasil, compensan la exigua publicación académica en lengua inglesa y refuerzan la oportunidad de liderazgo. El actual momento histórico de transformación del periodismo es una oportunidad para más de 50 profesores de una docena de universidades españolas públicas y privadas (La Laguna-Tenerife, Abat Oliba CEU, País Vasco, Complutense, Carlos III, CEU San Pablo, Málaga, San Jorge de Zaragoza, Navarra, Vic, Rey Juan Carlos y la Autónoma de Barcelona) que han participado en Barcelona en la primera jornada sobre «Ciberperiodismo, docencia e investigación». La existencia de redes de investigadores españoles supone otra ventaja puesta de relieve en la jornada, en la que también han participado periodistas, doctorados y empresas.

Desaprender para avanzar

Entre las debilidades, destaca el irrelevante papel de los periodistas frente a los informáticos e ingenieros en telecomunicaciones, que son los creadores de los «interfaces» o comunicación entre humanos e ingenios electrónicos. Los docentes coincidieron en que una mayor interdisciplinariedad y profundizar el diálogo con los tecnólogos sin caer en el determinismo, permitiría facilitar la investigación aplicada a la industria con la docencia como trasfondo.

Esta circunstancia obliga a los académicos españoles a enseñar con la tecnología como herramienta transversal, y no limitarse a impartir una asignatura de tecnología.

Tras esta labor «evangelizadora», la convergencia de medios (texto, hipertexto, video, audio, etcétera) y otros artilugios como los buscadores, obliga a la unificación de los estudios de Periodismo y Comunicación Audiovisual como primer paso de confluencia del mundo académico con el real.

Más que una época de cambios, los expertos en ciberperiodismo consideran que vivimos un cambio de épocas. Aseguran que nos encontramos ante un paradigma similar al que supuso la invención del alfabeto o la irrupción de la imprenta. Todos los medios de comunicación tratan, gestionan y acumulan información en formato digital, lo que permitiría una gestión del conocimiento interactiva, es decir, horizontal, más humana y participativa, en definitiva, más democrática. Pero, estas posibilidades chocan con las tradiciones egocéntricas de la formación y de la propia organización universitaria y de las empresas. La solución está en Aristóteles: desaprender lo aprendido.

La inteligencia colectiva

La reflexión académica sobre el ciberperiodismo parte de la consideración de esta actividad como «uno de los elementos claves en la potenciación de la inteligencia colectiva y de la consecuente recomposición de la esfera pública», según el catedrático de la UAB, Juan Manuel Pérez Tornero. Una esfera donde la vinculación del periodismo con el nuevo humanismo plural proporcione elementos de avance hacia la democracia participativa.

Los expertos rechazan el modelo de prensa escrita como referencia y opinan que la pérdida del interés entre la ciudadanía hacia la galaxia Gutenber «hay que atribuirla no a internet ni a los gratuitos, sino la baja calidez humana del responsable», sentencia la catedrática Amparo Moreno. A su juicio, «se trata de redefinir la finalidad del periodismo y su papel en la sociedad» ante el abismo abierto entre la formación técnica e instrumental.

El estado actual de los estudios sobre ciberperiodismo revela que los docentes se ven arrastrados por el efecto sumidero del vertiginoso avance tecnológico y la convergencia mediática. Máxime, cuando los alumnos suelen ser «maestros» en el uso de esos avances y, al mismo tiempo, también víctimas de la cultura «informacional», aquella que al estar centrada en la actualidad tiende al olvido. La actual es una etapa de cambio que obliga a los docentes a plantear la reforma de los planes de estudio, tal y como señala el profesor Javier Díaz Noci, de la Universidad del País Vasco, así como una coordinación universitaria a partir de la plataforma creada en la jornada celebrada en la UAB y que culminará en un próximo congreso nacional sobre ciberperiodismo.

¿Qué competencias debe tener el nuevo perfil de periodista en la era del ciberespacio? ¿Cómo ganarse la vida cuando el periodista es uno más entre una marabunta de informadores altruistas? Los profesores señalan que el periodismo tradicional no permite ver determinadas realidades, como por ejemplo, la existencia de comunidades que desarrollan nuevas formas de organización social en internet como reflejo de la sociedad-red.

Una salida es la función del periodista como mediador entre los espacios personales y públicos, mientras la especialización en documentación hipermedia es otra alternativa al actual ejercicio profesional digital, que los académicos califican de «accidente histórico», pues aseguran que se limita a volcar textos desde el papel. El objetivo último es que el periodismo evite ser irrelevante.

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