miércoles, 23 de abril de 2008

Internet transforma el periodismo, pero no lo hace más "democrático"

Refiero a una interesante lectura:
BORJA BERGARECHE
En: ABC.es MADRID. La prensa escrita busca su sitio en el nuevo firmamento de la era digital. Una huelga histórica en el diario francés «Le Monde» impidió que el rotativo llegara anteayer a los quioscos. La revista norteamericana «Newsweek» redujo su plantilla en 110 redactores a finales de marzo. Al mismo tiempo, una encuesta reciente del gigante francés de la comunicación, Publicis, concluye que los lectores valoran más las informaciones de la prensa escrita que las de la prensa digital.
En este contradictorio panorama, el informe anual sobre el estado del periodismo en Estados Unidos del prestigioso «Project for Excellence in Journalism» se ha consolidado como uno de los principales faros en el debate sobre el futuro de los medios de comunicación. En su quinta edición, el estudio desmonta algunas de las predicciones sobre el impacto de las nuevas tecnologías en el oficio del periodismo.
La primera sorpresa indica que la telaraña digital no ha universalizado la generación de contenidos informativos, como apuntaron en su día los entusiastas de la era digital. «La idea de que internet traería una mayor democratización a los medios ha quedado matizada», explica en entrevista telefónica Amy Mitchell, directora adjunta del «Project for Excellence in Journalism» y una de las autoras del estudio.

«Oligarquía» en la Red
La irrupción de internet en el panorama de la comunicación trajo consigo la promesa de que la fragmentación de las fuentes de información fomentaría una mayor democratización del ciclo de la comunicación. El estudio constata, sin embargo, la buena salud de los medios tradicionales. que conforman en EE.UU. una «oligarquía» con una creciente audiencia online, gracias a las ediciones digitales de sus periódicos y cadenas de televisión.
«Incluso con tantas fuentes de información, hay más gente que consume lo que producen las redacciones de los medios tradicionales -especialmente los medios impresos- que antes», asegura el estudio. Los autores concluyen que las expectativas despertadas por la posibilidad de que los propios usuarios generen contenidos informativos en la Red «aparecen ahora más limitadas». Los llamados «medios ciudadanos» analizados (blogs y portales de información alternativos de EE.UU.) ofrecen a los usuarios la posibilidad de comentar noticias, y no tanto la de volcar materiales de cosecha propia. «La prensa escrita aparece como el gran productor de noticias, un generador de contenidos independientemente de la plataforma en la que se difundan», aclara Mitchell.
La segunda novedad que aporta el informe -elaborado conjuntamente con el Pew Research Center de Washington D.C.- es que los periodistas han terminado por abrazar las innovaciones que internet ha llevado a las redacciones. El dato desafía a quienes caracterizaban a los profesionales de la información como una casta reacia a los cambios tecnológicos.
Una encuesta sobre los valores de los periodistas publicada junto al informe concluye que los informadores «son mayoritariamente optimistas con lo que la tecnología puede aportar a su oficio». Una afirmación que comparten en porcentajes muy elevados los profesionales jóvenes, mientras que los mayores de 55 años siguen sin pasar por el aro de las tecnologías.

Preocupación económica
Los periodistas de EE.UU. valoran la rapidez que les ofrecen los nuevos medios a su disposición y agradecen los comentarios de los lectores a sus artículos. El paso del miedo a internet a esta aceptación positiva de la transformación de la profesión que ha traído consigo se debe, según Mitchell, «a que han comprendido que la web puede ayudarles a encontrar a la gente, a ponerles en contacto con sus audiencias».
En el lado sombrío del estudio, la preocupación por la calidad y la credibilidad de los medios en la era digital ha dado paso a una generalizada sensación de incertidumbre económica. «El problema ya no es la pérdida de audiencia sino la pérdida de financiación», explica Mitchell.
Según la encuesta realizada a medio millar de periodistas de EE.UU., detrás de esa amplia mayoría que cree que el sector «no va en la dirección correcta» subyace una preocupación económica sobre la industria. Ésta «ha eclipsado», según los autores, las cuestiones de tipo tecnológico o deontológico presentes en anteriores ediciones.

No hay comentarios.: