viernes, 1 de junio de 2007

Periodismomágico

A veces la falta de imaginación puede matar y de eso en más de una ocasión no me he podido escapar, prueba de ello un insípido domingo en el que a falta de ánimo para inventar un juego entretenido para mi hija, decidimos ambas ir a comprar “algo”, y digo ambas porque ella siempre es consultada, en fin, accedió y fuimos. En la ruta topamos con un estante que ofrecía un ejemplar del millón que se editaron en conmemoración de los 40 años de “Cien Años de Soledad”, fiesta que se celebrará el próximo 5 de junio, de allí esta reflexión.

Se trata de un libro encuadernado en pasta dura color verde que cubre dentro varias cosas mías, la más importante: el deseo de saber escribir y sigo... la decisión de estudiar periodismo y el compromiso que tengo con el “nosotros”.

Me prometo exponer esta reflexión con mayor amplitud y espero hacerlo el 5 de junio, pero por el momento solo quiero remitir, en un deseo de no perder la referencia, a una grata lectura que ofrece Fernando Contreras, (de quien me precio haber sido una de sus aunque invisible, buena estudiante en la Escuela de Estudios Generales de la UCR) en su blog Apuntes del gato callejero, que se ubica en Red Cultura y titulado: “Efecto García Márquez” Apunto unas líneas de ello.

De ese texto rescato aquí solo una frase llegadora que espero motive a la lectura completa de su post. . O bien, porque desde Cien Años de Soledad me sé más ciudadano de Macondo que de de Costa Rica, y no me siento extranjero en ningún país latinoamericano, porque cada vez que el “Efecto García Márquez” toca el suelo donde estoy parado, tengo la certeza de que estoy en mi casa.

Y no está de más ofrecer aquí el vínculo para que se puedan deleitar con el el Discurso ofrecido por García Márquez en la celebración de su obra durante el IV congreso internacional de la lengua española, que se ofreció el pasado 27 de marzo del 2007.

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